La terapia del sueño lúcido es un tema relativamente nuevo que lleva el estado de lucidez un paso más allá de lo explorado hasta ahora. No solo nos involucramos lúcidamente con nuestros sueños mientras estamos dormidos, sino que también aprendemos a descifrar información de los sueños lúcidos mientras estamos despiertos.
Según los expertos, cuando se aporta consciencia a todos los aspectos de dormir y soñar, se sientan las bases para una vida más feliz y saludable emocional y espiritualmente hablando.
La neurobiología, la psicología cognitiva y la neurociencia han podido demostrar cuán importante es soñar para nuestra salud mental y nuestro bienestar. En la década de los 80, la investigadora de biofísica y fisiología, la Dra. Candace Pert, identificó una compleja red de comunicación bioquímica entre la mente y el cuerpo.
Las células inmunes tienen receptores para neuropéptidos, o “moléculas de la emoción”, las cuales se liberan durante cada estado emocional. Si las emociones fuertes no se procesan adecuadamente, pueden almacenarse a nivel celular.
Estas emociones reprimidas se elevan a la conciencia durante los estados de sueños, si logramos trabajar en ellas de forma consciente, podremos liberarlas antes de que se vuelvan dañinas y comiencen a crear enfermedades en el cuerpo.
Por tanto, a nivel psíquico los sueños lúcidos nos ayudan a procesar nuestras emociones y enfrentar ciertos temas personales a través de imágenes vívidas lo cual es beneficioso para nuestra salud física y mental.
Atraemos todo en nuestra vida a través de los pensamientos e imágenes que construimos en nuestra mente. En los sueños, solemos encontrarnos cara a cara con nuestros arquetipos inconscientes más profundos. Por lo tanto, cuando hacemos terapias de sanación emocional mientras dormimos, podemos cambiar nuestra percepción de la realidad, transformándonos en un nivel más profundo.
Al conectarnos de forma consciente con nuestros sueños, abrimos la puerta a nuestro inconsciente. Los sueños son básicamente espejos que reflejan nuestras preocupaciones, fantasías, miedos, remordimientos y deseos, y solo en este plano podemos conocer el estado de nuestra alma.
Cabe destacar que, aunque se trate de un sueño lúcido donde podemos construir imágenes o hechos a voluntad, en el fondo sigue siendo un sueño. Por tanto, la participación de nuestro inconsciente será más activa que nunca, lo que dará como resultado una combinación entre elementos reales y elementos fantasiosos y en apariencia incoherentes.
Para quien ha perdido un ser querido, no es tan sencillo seguir adelante. Algunas personas se quedan estancadas emocional y espiritualmente en el dolor que sienten por su pérdida.
Los sueños lúcidos ayudan a las personas a continuar desde esta posición de sufrimiento donde pueden encontrar la resignación que necesitan frente a la muerte. Cuando alguien que amamos muere, soñar con ellos nos permite mantener una conexión que puede facilitar el proceso de duelo y desprendimiento. En lugar de ahogarse en la pérdida, por medio de los sueños lúcidos se puede lograr una mejor comprensión de la muerte como un suceso natural de la vida.
A través de esta terapia, se puede construir un vínculo hermoso de sanación entre los difuntos y las personas que los extrañan, transformando imágenes tortuosas de duelo en experiencias curativas.
Por ejemplo, es posible sanar una relación con una persona fallecida trabajando con las imágenes y arquetipos que nuestro inconsciente arroja y “conversando” con las representaciones que aparecen en este estado. Los sueños lúcidos dan espacio para el perdón, para las despedidas, para las preguntas y para las respuestas.
Con ello se puede lograr un despertar de la consciencia y una ampliación de la visión de mundo del soñante que le ayudará a superar su duelo de una forma más saludable.
Los sueños lúcidos sexuales pueden ayudarte a descubrir nuevas facetas de tu vida íntima y el papel que desempeñas en tus relaciones interpersonales. Con esta información podrás trazar el camino hacia experiencias más saludables y plenas durante la vigilia.
Si te interesa esta práctica onírica, lo primero que debes saber es que los sueños sexuales pueden no ser sobre sexo exactamente, ya que el lenguaje de los sueños es increíblemente simbólico.
Ciertamente, de forma consciente muchas personas logran tener experiencias con su amante ideal y descubrir en sí mismas aquello que despiertos no han podido aún. Pero los sueños lúcidos sexuales también pueden ayudar a muchas personas a comprender aspectos de su vida íntima que operan como bloqueos.
En este sentido, algunos sueños lúcidos sexuales pueden no ser tan explícitos, sino más bien, un poco encriptados. Se requiere de una buena capacidad de análisis para comprender las imágenes que nos muestra el inconsciente y poder trabajar sobre ellas.
Muchas personas cuentan haber experimentado sueños lúcidos sexuales donde no eran ellos en la proyección exacta de su cuerpo físico, sino que se veían a sí mismos en el cuerpo de otra persona o como la personificación de un animal con órganos sexuales humanos.
Sin duda, el contexto del sueño puede dar ideas sobre lo que el inconsciente quiere revelar al soñante. Para descifrarlo es necesario analizar todas las emociones presentes durante el sueño y los pensamientos arrojados desde la mente consciente.
Cuando en los sueños lúcidos se revela cómo nos sentimos frente una situación particular, podemos tomar medidas para cambiar lo que necesitamos en nuestra vida.
Así que, si experimentando un sueño lúcido sexual, sufres una transformación en la proyección de tu cuerpo o se recrean sonidos, colores, movimientos, luces, sombras que te causan determinadas emociones como asfixia, ansiedad, temor, vergüenza, incluso aunque no parezcan tener sentido, presta atención, probablemente encuentres muchas respuestas sobre tu vida romántica o sexual.
Los sueños lúcidos sexuales son una excelente oportunidad para ahondar en nuestros deseos y nuestros instintos, conocernos mejor a nosotros mismos y experimentar aquello que siempre hemos deseado sin riesgos de ningún tipo.
Mercedes Vital, famosa astróloga y estudiosa de la parapsicología. Autora de numerosos libros de esoterismo y ponente de conferencias sobre temas de ocultismo.
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